Caja escribania moderna

La idea surgió cuando vi en internet cajas de escribanía que usaban en barcos, funcionarios que iban de pueblo en pueblo o simplemente que estaban en casas particulares u oficinas. Servían para llevar tinta y pluma, papel, sobres, lacres, etc.
Yo quise hacer una caja moderna que contuviera todos esos utensilios  de oficina que solemos tener en varios cajones en casa, pero no encontré nada que me gustara lo suficiente para imitarlo. Esta caja es un diseño totalmente propio.

El diseño inicial se fue plasmando en muchos folios que se iban reemplazando  a medida que me surgían nuevas ideas. Busqué las maderas adecuadas y los herrajes que podía necesitar. Del diseño inicial, a la realidad final, han habido muchos cambios por la complejidad o la imposibilidad por las exiguas medidas de la caja o la estética. En un principio uno piensa que todo es posible, que todo puede caber, que todo puede funcionar pero la realidad se impone y te recorta muchas ideas.
En el taller había madera maciza de bubinga. La bubinga es una madera tropical africana, dura, usada en instrumentos musicales y decoración, de color rojizo y me pareció muy adecuada para combinarla con otra madera más clara. Para la madera más clara usé chapa de erable. El erable es una chapa que se obtiene del arce ojo de perdiz. Es una chapa clara con elegantes aguas y pequeños nudos redondos llamados ojos de perdiz.

  
 De los herrajes iniciales pocos usé, las dimensiones de la caja impedían o dificultaban su incorporación.
Al final usé una bisagra tipo piano y al no tener espacio para un compás usé una cadena. Mas tarde encontré un compás pequeño que podría haber encajado pero ya era tarde

Primero corté listones de bubinga con la sierra circular. A partir de un tablón se sacan piezas más estrechas, el corte es basto e irregular.

Luego se pasan por la regrueadora para darle el grosor adecuado y después por la cepilladora para que quede un acabado fino.

Algunas piezas necesitan un corte en inglete (45 grados), otras corte recto. Todos los cortes finos se hacen con la sierra de mesa, muy precisa y pulcra en el corte.

Alguna pieza como el asa de la bandeja superior la perfilé con una sierra circular y la lijé con la lijadora de banda (anclada sobre el banco). La lima y el papel de lija hicieron los detalles pequeños.

 Esta caja es un regalo de cumpleaños para mi hija mayor. La personalización de la caja la hice con letras transferibles.






Los cajones y bandejas tienen la misma forma de construcción, 4 listones con un galce para encajar el fondo. Para los fondos grandes usé aglomerado DM de 3 mm chapado por las dos caras y los fondos pequeños utilicé 3 chapas de  erable encoladas a modo de contrachapado para conseguir un espesor menor ya que las cajitas eran muy pequeñas.  Mi intención, de que la caja contuviera muchos elementos, se vio frenada por los espesores de la madera que iban comiéndose el espacio. Tenían que tener un mínimo para dar solidez a la estructura.

Una dificultad fue la nivelación y la estabilidad al no tener paredes exteriores que aguantaran toda la caja.

Juntar madera maciza con aglomerado DM chapado tiene la dificultad de que, si no eres preciso y necesitas lijar bastante para nivelar las dos partes, puedes comerte la chapa y hacer un estropicio (me pasó en la parte trasera de la caja). Lo correcto es dejar siempre que sobresalga un pelín la madera maciza y poder lijarla hasta nivelarla con la madera chapada,. Toda la madera  que se ve clara está chapada con erable sobre aglomerado DM de varios espesores.

El acabado tiene dos o tres capas  de fondo de poliuretano y una final de semi brillo poliuretano, dado a pistola.

Que esta caja sirva para guardar cosas de escritorio es una opción inicial. Siempre se puede utilizar como joyero, etc. Algunos listones que hacen de separación o la base que sujeta los lápices(de plástico cortada de la caja original donde venían) se pueden quitar, están pegados con cinta adhesiva de doble cara.

Para la realización completa de la caja he empleado unas 200 horas aproximadamente, que han pasado muy rápidamente. Cuando haces algo que te gusta el tiempo vuela.